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Cap. 9: Amigas o enemigas

Nicky

Acabo de salir del hotel y he dejado a Raúl durmiendo no sé que habrá ocurrido fijo que ha sido esa… “Nicky no pienses nada malo de alguien que no conoces”
“Espero que ir de compras me relaje” pienso mientras miro el mapa que he cogido en el vestíbulo del hotel y me dirijo al Zubiarte que debe ser un centro comercial “Que nombre más raro Zubitarte”
-Perdone-pregunto a un chico que estaba a punto de cruzarse conmigo y sin mirarme, ¿qué raro?-Me podría decir dónde está el Zubitarte
-¿El Zubiarte?-afirmo con la cabeza-siga por ahí y lo verá-dice y se va
“Nunca me había ocurrido esto, que raro se me hace ser yo misma” según pienso esto ya he cambiado de aspecto cada vez lo controlo mejor “ya soy toda una experta”. “Así estoy mejor” digo al mirarme en un coche. Soy una chica de un metro setenta y cinco, delgada de pelo liso y moreno, ojos azul cielo, labios finos y nariz pequeña.
Cuando sigo por el camino que me ha señalado el chico me encuentro con edificio en el que pone ZUBIARTE “Tenía razón lo iba a ver”. En ese momento veo a alguien entrar por la puerta y reconozco su cara “Elena, que gran coincidencia”

Elena
No sé cómo me han convencido Paula y Lydia, pero estoy a punto de entrar en el Zubiarte, no he terminado de hacer la cena e Irene está en casa con la vecina “Tengo que volver”
-Chicas no puedo tengo que  volver
-No, Elena hace mucho tiempo que no andamos juntas y sabemos que necesitas compañía
-No la necesito en serio si estoy muy bien-estoy mintiendo, pero creo que es lo mejor.
-Elena sabemos cómo te debes estar sintiendo.
-Perdón,- dice una chica muy guapa, cuando las voy a decir que no tienen ni idea de lo que estoy sintiendo y que odio esa conversación-¿podríais ayudarme?
Lydia y Paula afirman con la cabeza y yo pienso “gracias por interrumpir”
-Es que no conozco esto y me gustaría ir de comprar, ¿podríais…?
Paula y Lydia se miran, decidiendo quien le diría que estábamos ocupadas, pero me adelanto a ellas
-Sí, claro si nosotras también vamos de compras-mis amigas me miran preguntándose qué estoy haciendo.
-Gracias.
Nos pasamos la tarde de compras y la verdad es que me lo paso muy bien porque por primera vez en meses siento que la gente que hay a mi alrededor no me mira con lastima.
-Oye que no te lo he preguntado, ¿cómo te llamas?-dice la chica desde su probador al mío
-Elena, ¿y tú?-digo un poco más bajo para que no me oiga toda la tienda
-Taylor
En ese momento salimos las dos del probado
-¿Cómo me queda?-le pregunto avergonzada, dónde están Paula y Lydia cuando las necesito
-Espera-dice, se va y a los pocos minutos vuelve con una camisa unos zapatos de tacón preciosos, un bolso que tiene pinta de ser muy caro-Ponte esto
-Pero…-intento negarme, pero ya me ha metido a empujones al probador y me da la sensación que hasta que no me lo pruebe no me dejará salir
-¿Ya estás?-me pregunta impaciente y la oigo hablar con alguien serán Paula y Lydia
-Sí, ahora voy-cuando salgo lo hago mirando para abajo
-Elena estás…-empieza a decir Lydia
-Ya vale, vale no hace falta que lo digas
-Preciosa- me corta Paula
-¡¿Qué?!
-Que estás guapísima como sabía que estarías- Taylor que ojo tiene para la ropa
-¿Es verdad?-murmuro
-Elena, ¿te lo comprarás?-entonces miro el precio de cada prenda y tras hacer unas cuentas me salían 150€
-No puedo es muy caro 150€ más o menos-Lydia y Paula sé que me entienden, pero Taylor pone cara de estar planeando algo y eso no me gusta. A pesar de que sólo lleve unas horas con ella se que cuando a esta chica se le ocurre algo hay que tener mucho cuidado
-No te preocupes ya te lo he comprado yo-salta como si me fuera a prestar 5€ para un bocata
-Taylor son 150€, ¿sabes lo que es eso?-le pregunto quizá tenga un lio con la moneda
-Sí, 128,13 libras
-Espera, ¿has dicho que ya lo has comprado?-ella no dice nada solo afirma con la cabeza
-Pues de vuélvelo-digo, “no puedo aceptar esto de una desconocida”

No estoy segura de lo que paso después, pero he llegado a casa con un montón de bolsas y el número de Taylor escrito en la mano.
-¿Elena me has comprado algo?-me pregunta Irene según entro por la puerta
-No sé-y es la verdad no sé lo que he comprado tengo la tarde borrosa desde el momento de en el vestuario
-A ver-dice y me quita las bolsas de las manos.
-Elena llegas tarde, debería haber estado en casa hace cinco minutos-“Oye que solo son cinco minutos”
-Lo siento, gracias por quedarse con Irene
No dice nada solamente sale por la puerta que yo he abierto hace unos minutos.
-¡Qué bonito!-oigo decir a Irene y cuando la miro la veo con un peluche como ella de grande-¿Es para mí?
-Sí, supongo-digo desconcertada, ¿cómo ha entrado ese peluche en la bolsa? y ¿qué más hay? Entonces es cuando me siento en el sofá cojo las bolsas y mientras Irene juega con su peluche nuevo miro lo que hay en su interior
“Aquí hay ropa para vestir a toda África” pienso al ver tal cantidad de ropa “¿Pero que me he perdido?” y en una bolsa pequeñita metida en otra más grande encuentro una entradas para el ballet “El lago de los cisnes” “Siempre he querido verlo, ¿cómo lo sabía?”

Nicky

-¿Nicky, dónde has estado?-dice Raúl al abrirme la puerta
-De compras como te dije-ya me he acostumbrado a que haga esas cosas-¡¡Ah!! He decidido que vayamos a ver “El lago de los cisnes”
-Gracias por preguntar mi opinión
-De nada-“todo saldrá bien”
-¿Nicky, qué pretendes?
-Nada, solo ir a ver un ballet contigo
-No me fio  de ti
-Pues deberías-“te estoy arreglando la vida”
-Bueno habrá que ir a ver quién se atreve a decirte que no a ti cuando decides algo
-Cierto
Tiene toda la razón soy un poco cabezota, pero esta vez lo hago por él sé que la quiere y no le puedo ver sufrir de esa manera porque…no pienses eso y menos tan fuerte que te escucha. Menos mal que sé como hacer que él solo escuche lo que yo quiero.

2 comentarios:

Araya dijo...

Mee encata el capi!! esta Nicky... pareec muy buena, me da mal espina XD

Unknown dijo...

bueno ami me cae muy bien!!