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Cap. 18: ¿Mamá?

Está semana he decidido que voy a deshacerme de los malos recuerdos voy a limpiar y tirar cada cosa que me recuerde que he perdido lo que más quería en mi vida, que me recuerde que ahora mismo mi vida es una mierda. He decidido ser positiva, pero eso no implica que me vaya a volver inocente ni insensata como parece ser Taylor. Porque lógicamente le conté todo lo que pasó en la cena, bueno todo lo relacionado con Nicky e Ibán y ella me respondió intentando no reírse, cosa que no consiguió: “No es nada, no te preocupes”.
Bueno respecto a él todo quedo bastante claro en la cena, ¿no? Estoy harta de que mi vida gire entorno a sus caprichos. Así que desde este momento me olvidaré de él, de lo que siento, del corazón y seguiré a la razón pues así mi mundo cambiará para mejor.
Mis clases de artes marciales son cada vez más duras, pero me doy cuenta que estoy mejorando ya Taylor le cuesta más vencerme a pesar de que no use mis poderes.  Y  aunque la procedencia de estos sigue siendo todo un misterio para mí, su funcionamiento no lo es tanto. Mi don está totalmente controlado y hace poco me di cuenta que puedo incitar a la gente a hacer lo que deseo, pero es muy difícil porque depende mucho de la persona que quiero controlar, es decir, si la persona es más o menos influenciable. Lo he intentado con varias personas, pero solo he conseguido que mi hermana pequeña me traiga un vaso de agua sin rechistar.

Empezaré mi nueva vida  por la parte más difícil, el cuarto de mis padres. Según entro por la puerta recuerdo las veces que he dormido en esta habitación porque tenía miedo de el monstro de debajo de la cama.
-¿Elena que haces?- pregunta Irene con un pie dentro de la habitación y otro fuera “a ella también le resulta difícil entran en esta habitación, es como si tuviera un campo de fuerza invisible”.
-He decidido que tenemos que limpiar esto, no podemos seguir viviendo temiendo los recuerdos.
Irene vuelve a intentar entrar en la habitación, pero no puede.
-Recuerdo un día cuando era muy pequeña, tu acabas de nacer hace poco, y nuestra madre me digo que no nos iríamos de vacaciones, yo me puse muy triste-mientras hablo veo como Irene se va acercando a mí, que estoy sentada en la cama de mis padres viendo un álbum de fotos- Y el último día de clase, recuerdo que todos mis compañeros estaban muy felices porque empezarían las vacaciones y se irían a ver a sus abuelos al pueblo o a visitar una ciudad que yo nunca vería. Salí cabizbaja por la puerta del colegio y lo que vi me impresiono- Irene se ha sentado en la cama conmigo y mira con atención una foto en la que salimos ella  en brazos de mi madre, yo agarrada de su mano e Iker al lado de papá en Disney World París.
-¿He ido a Disney?
-Sí, todos fuimos. Aún me acuerdo cuando salí por esas puertas y os encontré a ti y a mama con las maletas en la mano. ¡Nos íbamos a Disney! Era mi sueño-sigo mirando fotos mías con todos y cada uno de los personajes de Disney.
Cuando terminamos de ver el álbum de fotos empezamos a recoger y guardar en cajas nuestros recuerdos, pero con una sonrisa. Vimos fotos de la boda de mis padres, estaban tan guapos, también fotos donde Iker iba creciendo y de repente aparezco yo, sin fotos del embarazo, ni  mías de bebé, y luego aparecen las de Irene también, “que raro es como si hubiera aparecido de la nada, y sí, ¿soy adoptada?”
-¿Elena qué es esto?-pregunta Irene moviendo una carta que lleva mi nombre escrito con una letra que no puedo reconocer.
-No sé, luego la leeré-digo cogiéndola de su mano y guardándomela en el bolsillo.
Después de haber encontrado esa carta no podía pensar en otra cosa, pero terminé con mi hermana de guardar las cosas.
-Ves sabía que no sería tan difícil ves ahora cuando entremos en esta habitación debemos recordar lo bueno-digo sonriéndola-Mira qué hora es- digo enseñándole en reloj de muñeca- ¿Tienes hambre?
Cenamos y le conté un cuento como hacía nuestra madre cuando era pequeña se quedo dormida estaba agotada por todo lo que habíamos hecho tanto física como psicológicamente.
Entonces cuando estaba sola en la sala sentada en el sofá enfrente de la televisión saqué la carta de bolsillo y miré con detenimiento mi nombre en la carta  Elena”. ”¿Qué pondrá en esta carta?”, pienso mientras abro muy lentamente la carta “quiero saber que hay dentro, pero tengo miedo”.
Entonces oigo la puerta que se abre y vuelvo a guardar de manera precipitada la carta en el bolsillo.
-¿Qué escondes?-pregunta Iker. “Me ha visto”.
-No es nada, solo una carta que he encontrado-digo quitándole importancia.
-Y... ¿Qué pone?-pregunta con un interés insólita en él.
-No sé, no lo he leído-digo mientras subo las escaleras hacía mi habitación “No sé porque, pero  no me fio de él”.
Cuando subí a mí habitación me eché a la cama y me quede dormida yo también estaba cansada.



A la mañana siguiente:
-¿Me han llamado?-dice Melany.
-Sí. Nos han informado de que Elena ha encontrado la carta-dice una voz en la oscuridad- Ya sabes que hacer.
Ella hace un gesto de afirmación con la cabeza y sale del establecimiento su cara no muestra ningún tipo de sentimiento. ¿No sentirá nada o será solo una máscara?

Mientras esto ocurría Elena  estaba en su habitación decidiéndose entre leer o no leer la carta que había encontrado en  la habitación de sus padres. En su cabeza crecían miles de preguntas que no encontraban respuesta.
“Debo abrirla porque seguramente responderá a todos mis interrogantes” ya decidida cojo la carta y cuando la voy abrir:
-¿Elena me dejas el  portátil?-dice Irene entra en mi habitación sin llamar y coge mi portátil.
-No te he dicho que sí-replico, pero es demasiado  tarde ya ha salido y cerrado la puerta tras de si.
-Bueno, ya no puedo hacer nada además…-digo abriendo la carta. “Ya no hay vuelta a tras”.

Querida Elena:
No sé si algún día leerás está carta, pero sí así es implica que ha Marta y Carlos les ha pasado algo terrible, lo siento por ti se que han sido tu familia.
Sé que por mucho que intente explicártelo nunca podrás entender porque te abandoné, pero lo intentaré de todos modos, no quiero que pienses que no te quería.
Empezaré por el principio:
Nosotros, tus padres, nos conocimos y nos enamoramos todo iba bien entre nosotros,  pero cuando supimos que te íbamos a tener se empezó a comportar de una manera extraña solo hablaba de lo especial que serías de lo que pudrías hacer.
Me daba miedo cuando hablaba de esa manera de ti, de su hija, como si fueras un objeto que pudiera utilizar a su voluntad.
Cuando naciste supe a que se refería cuando decía que serías especial. Tenías un don, un don muy especial, podías hacer que tus deseos se volviesen realidad.
Hace unos días oí una conversación que me ha hecho tomar esta decisión. Estaban hablando de lo que podían hacer contigo y yo no lo iba a permitir que te quitarán tu niñez, tu vida para conseguir sus objetivos.
Así que aquí me tienes en un motel escribiéndote está carta por si algún día necesitas responder a tus preguntas espero que te ayude. Dentro de unas horas te dejaré con una familia, ellos te protegerán porque conmigo no estás a salvo.
Por mi no te preocupes estaré bien ellos me han me han explicado todo lo que ha ocurrido y porque tengo que dejarte en manos de esas personas. Espero que así nunca te encuentre y tengas una vida feliz. Pero si estás leyendo esto significa que no es así y lo único que puedo hacer por ti en este caso es darte uno consejo: No confíes en nadie
Te quiero mucho, DESEO volver a verte.

“¿Tenía poderes de pequeña?””¿Por qué ha escrito DESEO en mayúsculas?” Estás y otras preguntas se a copilan en mi cabeza, pero al menos sabía que era adoptada y que mi madre me tuvo que dejar para protegerme, ¿de quién? es otra gran pregunta, pero si me pongo a pensar en esa gran pregunta en los primeros que pienso son en esos que me secuestraron y mataron a mis padres y creo que no ando muy desencaminada.
(“Desearía saber más”) y de repente estoy en ese sitio oscuro y repleto de edificios idénticos sigo andando en busca de esa mujer que vi la primera vez que vine preguntándome si esa podría ser mi madre, pero a quién encuentro es a una chica de pelo corto y castaño de mi misma edad y altura.
-Hola-digo algo tímida.
-Sabía que vendrías-dice con tono que me da miedo mientras una docena de hombres van apareciendo de no sé dónde y se van posicionando a su alrededor.
-¿Quién eres?-la pregunto preparándome para pelear
-¿Crees que puedes conmigo?
No digo nada solo espero a que ataque como me ha enseñado Taylor “Nunca des el primer paso” oigo su voz como si estuviera a mi lado.
-Principiante-dice riéndose de mi-Crees de verdad que vas a salir de aquí, por favor-en su cara no puedo ver ningún tipo de expresión es como si no sintiera nada-eres tú sola contra-mira a su alrededor- todos-y sonríe.
-No está sola-dice alguien a mí espalda. “No puede ser”. Me doy la vuelta y adivinad quien está ahí
-¡Raúl lárgate, no te necesito, puedo sola!-le grito mientras vuelvo la mirada a la chica morena “Concéntrate” vuelvo a oír la voz de Taylor.
-Pues yo creo que sí-dice Raúl con un tono arrogante, acercándose y poniendo se a mi lado. Yo le dirijo un gesto de desprecio que espero que vea.
-¿Uy la parejita feliz tiene problemas?
-No somos pareja-respondo sin pensarlo y me distraigo
-No le hagas caso, solo intenta enfadarte-dice serio.
-Ya lo sé-le digo a Raúl enfadada.
-Lo siento, pero no tengo todo el día-dice la chica morena y veo en sus ojos que es sincera “Esos ojos…”.
-¿Enserio lo sientes?-le pregunto desconcertada.
-¡No!-responde y al principio parece asustada, pero luego no puedo ver ninguna otra expresión en su rostro como antes.
Entonces, cuando creo que estamos Raúl y yo solos contra casi una docena de personas:
-Melany, pensé que habías aprendido la lección-dice alguien detrás del grupo de hombres , ella se da la vuelta.
-¿Dani, cuánto tiempo?- “Así que se llaman Melany y Daniel, ¿los conoces?”
-No-susurra Raúl que sigue tenso.
-Sabes lo pasar-dice Dani muy seguro de si mismo-Siempre ocurre lo mismo.
-No ocurriría así si no utilizaras tu don-dice Melany desafiante
-Ser un Tempus tiene sus ventajas-“¿Un Tempus?”
-Puede viajar en el tiempo-me responde Raúl por lo bajo.
-Estás solo-dice ella.
-¿Eso crees?-le pregunta mientras a su alrededor van situándose personas de sexo y edades distintas “¿De dónde han salido?”
Y esta vez no obtengo respuesta por parte de Raúl que también está un poco asombrado.
-Debemos irnos-dice Melany que se agarra a uno de los presentes y desaparece como hacen todos los demás.
-¿Cómo…?-pregunto sorprendida.
-Son Jumpers-en mi cara queda reflejado mi ignorancia sobre este tema.
-Pueden aparecerse en cualquier sitio-me explica Raúl-¿Quién eres?-pregunta al chico rubio con desconfianza.
-Cierto no me he presentado, son Daniel, un Tempus. Tú debes ser Elena, ¿no?-dice mirando me de arriba abajo y afirmando con la cabeza.
-Sí, ¿cómo…?
-Soy un Tempus recuerdas, me lo has dicho tú-me interrumpe-Tú Raúl-le dice a Raúl tendiéndole la mano.
-Sí-afirma estrechándole la mano, pero no es un saludo normal porque los dos están haciendo más fuerza de la necesaria.
-Chicos dejar las bravuconadas- dice una mujer “¿es ella?”-Hola Elena-me saluda-te esperábamos. Ven.
Yo me voy con ella, “¿podría es mi madre?”
-Elena, te acompaño-dice mientras hace gestos con la mano como Dani “No”-Pero…
-Se cuidarme yo sola-le digo “no sé por qué has venido” y veo duda en su mirada, pero me voy de todos modos.

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