-¿Elena estás bien?-pregunta Ibán según traspasamos la puerta. Él había estado en mi casa cuidando de Irene mientras todo ocurría.
Yo no respondo, voy directamente a la habitación de Irene para ver que se encuentra a salvo. Cuando abro la puerta entro sin hacer ruido dejándola entreabierta, Irene está dormida, parece tranquila. Me acerco a su cama y me situó en un rincón despacio para no despertarla y la observo. “Espero estar haciendo lo correcto”
-Y yo-susurra Raúl que ha entrado y se ha situado a mi lado.
-Es tan inocente. Piensa que he salido de fiesta con unos amigos-digo con voz queda-Y lo que en realidad lo que hecho es arriesgar mi vida sin pensar en las consecuencias, ¿qué le pasaría a ella si yo…yo hubiese…?-no pude terminar la pregunta y las lagrimas empezaban a caer descontroladas por mi rostro.
-Tú estás bien y ella también-dice girándome para poder mirarme directamente a los ojos-eso es lo que importa.
-No sé qué haría si por mi culpa llegasen hacerla daño-digo aunque apenas se me entiende.
El no dice nada tan solo me abraza fuerte. Después de unos segundos así empiezo a tranquilizarme aunque aún sigo respirando de forma entrecortada.
-Eso nunca pasará, yo nunca lo permitiré. Siempre estaré aquí-me susurra.
Al oír eso me apartó de él, limpiándome las lágrimas de mi rostro y le miro a la cara “¡¿Siempre?!”, grito en mi cabeza haciendo que él se agarre la suya. Yo salgo inmediatamente de la habitación y me dirijo a la sala de estar donde encuentro a los otros tres chicos que me han ayudado a entrar en la CPH y a Ibán. Ibán cómo iba a poder contarle lo que ha ocurrido con Taylor, digo Melany.
-¡Mientes!-grita Iban
-¿Qué está pasando aquí?-pregunto e Ibán me mira suplicante.
-Dime que están mintiendo, por favor.
-Era una metamórfica patética no pudo ni siquiera darse cuenta de lo que estaba pasando cuando nuestro Tempus, le dio su merecido-dijo Richard dando un golpecito en el hombro a Daniel.
-Ahora que recuerdo, ¿Por qué no os teletransportasteis hasta afuera?-digo mirando a Nicolás y Daniel.
-El sistema de seguridad tiene un dispositivo que cuando se enciende la alarma impide la teletransportación, ¿tú tampoco podías cierto?
-No, no pude-“¿Había sido por eso?”-pero según sonó la alarma Nicolás si pudo teletransportarse.
-Porque aún seguía controlando como podía en la sala de seguridad, pero cuando salimos de ella todo tardó menos de lo que esperaba en volver a la normalidad.
-¡Elena!-me llamó la atención Iban. Me gire hacía donde él deseado no tener esta conversación en este momento, pero estaba claro que este deseo no se cumpliría-¿Intentas cambiar de tema?-antes que me diese tiempo a responder pregunto sin ningún tapujo, quería la verdad, la necesitaba-¿Es verdad que Melany está muerta?
-Lo siento, Taylor también era mi ami…,¿has dicho Melany?-pregunto desconcertada, ¿lo sabía todo?
-Así que cierto que este…-dice señalando a Daniel-la mató
-Sí-afirma rotundamente Dani.
-No estoy hablando contigo-dice Iban cada vez más enfadado.
-Patético-susurra Daniel no suficientemente alto para que Iban lo oyese.
-¿Qué?-pregunta iban girándose hacia Daniel enfrentándole.
-Que eres patético eso ha dicho, enamorarte de alguien como ella ni siquiera-responde Richard metiéndose donde no le llaman, parecía ser que eso es parte de su personalidad.
-Ni siquiera, ¿qué? Ni siquiera la conocía eso querías decir-interrumpe mientras se acerca cada vez más a él-Pues has de saber que la conocía muy bien sabía quién era y qué hacía
-Era de la CPH. Era una zorra embustera-contraataca Richard
-¿Yo también?-dice Raúl que acaba de aparecer.
-Todos la criticáis, pero no la conocíais era una buena persona, y os quería-dice mientras nos señala a mí y a Raúl-erais sus amigos, os estaba protegiendo. Y qué diablos es eso de la CP… sabéis que me da igual. No la entendéis y nunca lo haréis-se despide mientras atraviesa la puerta de mi casa dando un portazo.
-¿Qué estaba pasando aquí?-pregunta Raúl desconcertado.
-Si queréis podéis quedaros aquí-les digo a todos ignorando a Raúl.
-Si no hay camas no me importa dormir contigo-dice Daniel mirándome de arriba abajo
-Hay suficientes camas y si no ya duermo yo en el sofá-dijo Raúl.
-Estoy cansada, si necesitáis mantas él sabe donde están-no quiero pronunciar su nombre y ni siquiera le miro al nombrarle.
Según me echo en la cama me quedo dormida ese día había sido muy largo y tenía la extraña sensación de que esto solamente era el principio.
-¿Quién?-digo al oír a alguien al otro lado de la puerta de mi habitación.
-Soy yo, Irene, ¿puedo entrar?
-Claro-digo mientras termino de hacer la cama. Siempre hacía la cama no podía evitarlo. Supongo que es porque desde pequeña mis padres me han obligado a hacerlo antes de salir de casa y aunque ellos se hayan ido aún están en pequeñas cosas como estás.
Irene entra y se sienta en el escritorio sin decir una palabra solo me mira fijamente.
-¿Irene estás bien?-le pregunto mientras me situó a su lado al terminar.
-¿Y tú?-me devuelve la pregunta.
-Sí, claro que estoy bien-digo con una falsa sonrisa.
-Elena no puedes mentirme, seré pequeña, pero no soy estúpida sé que ayer no fuiste con tus amigos de “fiesta”-me dice mirándome a los ojos fijamente en sus ojos podía ver certeza y preocupación, yo aparto la mirada y me pregunto: “¿Cuándo ha madurado tanto?”
-Es lo que hice-digo y después trago saliva dejando aún más claro que estoy mintiendo.
-Elena, en serio, no hace falta que me mientas. Fuiste a ese sitio, ¿no?, la CPT, ¿verdad?
-L a CPH-corrijo-Pero, ¿cómo sabes de ese sitio?
-Porque no estoy sorda Elena, no paráis de hablar de ello-dice
Es cierto hablamos y con ella presente, pero pensaba que no nos escuchaba que estaba jugando y a sus cosas de niñas.
-Entonces, ¿es o no cierto que fuiste allí con Raúl y esos nuevos chicos?-bajo la mirada sin responder- Elena…-dice y levanto la cabeza y veo que está a punto de echarse a llorar algo que yo no puedo soportar me abalanzo a ella. Cuando la abrazo ella rompe a llorar y entre las lágrimas dice algo parecido a: “No sé qué haría sin ti papá y mamá están muertos. Iker no parece por casa desde hace casi un mes y solo me quedas tú, bueno tú y Raúl”
Yo intento tranquilizarla, animándola, diciéndole que no estará sola y que Iker está bien y vendrá pronto. Aunque de esto último no estaba muy segura, era cierto que hacía mucho que Iker había salido por última vez de casa, al principio pensaba que sería porque necesitaba tiempo para superarlo, como yo necesite el mío, pero se está pasando ya era hora de traerlo de donde quiera que estuviera. Era hora de que enfrentará la realidad.
Cuando llevábamos ya unos segundos abrazadas alguien llama a la puerta.
-Pasa-digo mientras mi hermana y yo nos separamos
-Guapí…-se interrumpe Daniel al ver a mi hermana-Lo siento, pero Elena necesitamos que bajes.
-Vale ahora mismo bajo-digo esperando que Daniel se vaya, pero no se queda ahí-Irene si quieres puedes quedarte en casa, no hace falta que vayas al colegio.
-No, quiero ir-dice Irene secándose las lágrimas.
-No puede ir-dice Daniel serio-es peligroso. Lo mejor es que permanezcamos todos juntos en esta casa.
-Tiene razón, Irene, será mejor que te quedes.
-Vale, pero por favor no me ocultes más cosas.
-Vale, pero ahora baja a desayunar, que eso es lo más importante ahora mismo-miento, no puedo decirle toda la verdad, voy a hacer todo lo posible para que no pierda su inocencia. Ella me mira insegura, pero sale de la habitación y se dirige a la cocina.
-Qué pena que estuvieses con tu hermana, porque si no me hubiera lanzado-dice Daniel con esa sonrisa pícara tan típica en él mientras nos dirigimos hacia donde están los demás.
-Perdón, ¿decías algo? –le pregunto dando a entender que no había escuchado nada, otra mentira cada vez se me daba mejor.
-No, nada-responde al tiempo que llegamos donde se encuentran Nicolás enfrente de mi ordenador y Raúl a su lado mirando la pantalla sin parpadear.
-¿Qué pasa?-preguntó mientras miró a la pantalla del ordenador y como Nicolás muévelos dedos a través del teclado haciendo y escribiendo mil y una cosas para… “¿qué son esas letras y cifras?”
-Son la lista-me responde Raúl. “Entonces Nicolás está…”- Desencriptándolo -decimos los dos a la vez aunque es solo su voz la que se escucha.
-¿Cómo vas?-preguntó a Nicolás
- Es complicado, esto es un criptograma, y sin la clave de cifrado es muy difícil conseguir el texto original. Estoy intentando probar con diferentes algoritmos de cifrado pero, depende de cómo de complejo sea me va a llevar tiempo. Por cierto... no se dice "desencriptándolo", sino "descifrándolo".
-Entiendo-ahora fijo que Richard suelta alguna gracieta de las suyas- ¿Oye y Richard?
-Aún está durmiendo, ¿quieres que vaya a despertarlo?-pregunta Raúl, pero ni siquiera se mueve de su sitio.
-¡No!-grito, pero no lo suficientemente alto para despertarle-Déjale dormir.
El resto del día Nicolás no se apartó del ordenador, Richard, por desgracia, se despertó que ya se podría haber quedado a lo “Bella durmiente” claro está que al no ser “bella” nunca nadie la besaría y nunca se despertaría, cosa que es aún mejor. Él estuvo jugando con Irene cosa que distrajo a ambos y a mí me permitió pensar. Daniel se fue a casa de Stella para informarla aunque ella seguramente ya lo sabía. Y Raúl no paraba de dar vueltas por la casa haciendo mil y una cosas, después del tiempo que ha estado viviendo aquí sabía que eso era síntoma de que estaba preocupado, estresado y no sabía qué hacer.
-Por fin-suspira Nicolás mientras se recuesta en la silla que ahí delante del ordenador, donde lleva sentado desde hace casi 17 horas.
A pesar de que no haya sido mucho más que un suspiro todos corremos hacia su lado era verdad había terminado se podían leer la lista de personas.
-Perfecto-dice Richard- ¿Y ahora qué?-pregunta mirándome a mí
-¿Qué significa esa fecha?-pregunto a Nicolás sin hacer caso a Richard.
-No lo sé-pregunta mientras se levanta-me voy a acostar, si necesitáis algo...-no termina la frase porque bosteza.
-Te avisamos-termino-Mira cada persona tiene un poder y ese poder está escrito justo en la columna de al lado-digo.
-¿Y eso lo has descubierto tu solita o te han ayudado?-pregunta Richard.
-Muy gracioso Richard-respondo irónicamente.
-Ya lo sé-dice sonriendo de creyéndose superior-Voy a seguir el ejemplo de Nicolás y acostarme que dentro de unos minutos se podría de decir que será otro día-y se ríe de su propia broma mientras empieza a ir a su habitación, bueno donde está durmiendo durante este breve periodo de tiempo. Raúl se fue poco después gracias a Dios, no podía estar cerca de él porque necesitaba tranquilidad y él me hacía sentir extraña.
Sobre las 3 de la mañana todos estaban durmiendo menos Daniel y yo que aun no había vuelto, seguramente se habría quedado con la resistencia en casa de Stella. Mientras tanto yo sigo mirando la pantalla del ordenador intentando descifrar que significaban las fechas, sé que no son fechas de nacimiento porque el año es el actual eso no tendría sentido y la hora que aparece: “¿Qué significa?”
-En el primero aparece la fecha de hoy-dice mi hermana detrás mío haciendo que casi me caiga de la silla.
-Irene deberías estar en la cama-digo mientras me levanto de la silla-Vamos.
Le acompaño hasta la habitación y la arropo en su cama me quedo a su lado hasta que se queda dormida y mientras bajo de nuevo pienso en lo que ha dicho mi hermana: “En el primero aparece la fecha de hoy”. La fecha de hoy… y… la hora… quizá… Vuelvo corriendo y miro la primera fila que aparece en la lista que está en la pantalla del ordenador
| Apellido | Nombre | Habilidad | Fecha | Hora | Lugar | |
| Cuidad | Calle | |||||
| Carter | Alexandra | Piroquinesis | 16-06-12 | 3:30AM | Saxton(Kentucky) | 707 Weaver Street |
No estaba segura, pero creía que esa chica necesitaba nuestra ayuda y si nos damos prisa quizá sería demasiado tarde así que sin ni siquiera pensarlo desperté a todos menos a Irene.
-¿Se puede saber porque nos has despertado?-pregunta Richard enfadado mientras se frota los ojos con la mano.
-Tenemos que ir a Saxton , Kentucky, ahora mismo-digo “son las 3:25am tenemos que darnos prisa, tenemos que salvar a Alex” pienso una y otra vez cambiando la hora a cada minuto
-Elena tranquilízate, y ¿quién es Alex?-pregunta, pero no me tranquilizo porque su tono de voz es demasiado alto y además tenemos que salvarla si le llega a pasar algo nunca me lo perdonaría.
-Tenemos que salvarla-digo
-¿Salvarla?-preguntan Richard y Raúl a la vez.
-Sí, en la lista aparece su nombre el primero, van a por ella estoy segura-“mentira, pero no puedo…”en ese momento me doy cuenta de que Raúl me estaba escuchando mis defensas estaban bajas y no había podido ocultar lo que pensaba.
-Vamos-dice.
-Primero necesitamos un plan-dice Nicolás y tenía razón no podíamos aparecernos allí sin ningún plan ¿qué pasaría si de verdad la iban a atacar?
-Yo tengo un plan-dice Richard muy seguro de sí mismo y con una sonrisa de suficiencia en el rostro me recordó mucho a la de Daniel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario